Redacción: Maximiliano Cabrera
El
equipo Japonés derroto 2-1 a Colombia, con goles de su capitán
Kagawa de penal y Osako en el complemento. Para el ¨cafetero¨ qué
jugo desde los tres minutos del primer tiempo con un hombre menos,
tras la expulsión de Carlos Sánchez, había igualado Juanfer
Quintero de tiro libre. Con este resultado el conjunto ¨nipón¨
quedo como líder del grupo ¨H¨ junto a Senegal con tres unidades
cada uno.
Paso
en falso para Colombia en su debut en este mundial de Rusia 2018, ya
que en menos de cinco minutos se le quemaron los papeles y no hubo
ocasión de restaurarlos más allá de un empate
circunstancial. Porque Japón se puso adelante en el marcador
tras desempolvar el manual de los contrataques ofensivos. De un
avance con pretensiones de profundidad, el equipo de Pekerman no
terminó la jugada y quedó totalmente desarmado en el retroceso,
esto lo aprovecharon muy bien Osako y Kagawa, que armaron un desorden
en la réplica, en donde todo termino con la mano dentro del área de
Carlos Sánchez lo cual derivo en penal y expulsión por último
recurso para el jugador colombiano. De la pena máxima se izó cargo
Kagawa que con un buen remate puso en ventaja a Japón a los 5
minutos del primer tiempo.
Esto
obligo a José Pekerman a tener que modificar algunas posiciones
dentro del campo. Retraso a Quintero para que ocupe el hueco que el
expulsado Sánchez había dejado, y aposto a la tenencia del actual
jugador de River Plate para así poder asistir a Cuadrado o a Falcao
en un posible contrataque. Pero el conjunto Japonés no se lo iba a
ser tan sencillo, pobló el medio campo para poder recuperar rápido
la pelota mediante la presión y así poder salir rápido de
contrataque.
Rápidamente
el cuerpo técnico colombiano se dio cuenta de esto y metió mano en
el equipo, afuera Cuadrado por Barrios acomodando una línea de tres
en el fondo, mandando a Arias a la mitad de la cancha para que se
acomodara en la zona de volantes.
Todas
estas variantes tácticas parecían dar sus frutos, porque a los 38”
minutos del primer tiempo Juanfer Quintero uno de los mejores
jugadores de la cancha estampaba el empate. Engañó a la barrera en
un tiro libre al estilo Messi, con un tiro rasante que tomó a la
barrera japonesa por sorpresa, que habían saltado de forma
acrobática. Kawashima detuvo el zurdazo cuando la pelota ya había
traspasado la línea del arco. El reloj del eslovaco Skomina sonó y
ya no hubo más nada por hacer, solamente sacar del medio. Parecía
ser la única forma de la cual Colombia podía llegar a empatar el
partido ya que no contaba con nada de juego y abundaban los pelotazos
largos a Radamel Falcao, que era el único hombre de punta para poder
aguantar la pelota bien arriba.
Japón
renovó las sorpresas que abundaron en esta primera fecha de Rusia
2018, porque, en el segundo tiempo, se despojó de precauciones y
ocupó campo colombiano con el tridente Kagawa-Inui-Osako,
aprovechando el hombre de más que tenían. Por momentos jugando de
una muy buena manera, con triangulaciones, pases entre líneas,
creatividad a la hora de armar el juego, superando en todos los
aspectos al conjunto cafetero que a estas alturas se resguardaba para
poder conseguir el empate. Ospina era el único obstáculo que se
interponía entre el segundo gol y frustraba la ventaja que estaba
mereciendo el conjunto asiático.
Los
minutos seguían transcurriendo y la tónica del partido parecía no
cambiar, hasta que en el minuto 72” aparecería Osako, saltando más
que todos dentro del área y aprovechando el buen tiro de esquina que
había ejecutado su compañero desde el sector izquierdo para poner
el tan ansiado y merecido 2-1 en el marcador.
Derrumbado
desde lo anímico y totalmente exhausto en cuanto a lo físico los
comandados por Pekerman no tuvieron más armas para inquietar a su
rival, mientras que el conjunto ¨nipón¨ se defendió con la
posesión de la pelota los minutos que restaban jugar.
Así
las cosas, Colombia se suma a la lista de los equipos sudamericanos
que no pudieron ganar en su debut y a una de las tantas sorpresas que
este mundial nos ha preparado.
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